Por fin quemó las fallas

De vocación tan temprana como inequívoca, la carrera de Enrique Ponce tuvo un punto de inflexión con su alternativa. Como becerrista había causado admiración, por su corta edad y tan enormes conocimientos, y como novillero dejó claro que en él había madera de gran figura.

Y comenzó a demostrarlo el 16 de marzo de 1990, cuando en plena feria de fallas, José Miguel Arroyo “Joselito”, en presencia de Miguel Báez “Litri”, le cedió la lidia y muerte de “Talentoso”, un sobrero de Puerta Hermanos, marcado con el número 21, negro y de 505 kilos de peso al que cortó su primera oreja como matador.

Pero tuvo que esperar dos años para lograr triunfar en el serial fallero y justo el día grande de la feria. Fue el 19 de marzo de 1992, en su segunda tarde en aquella feria y con un cartel netamente valenciano, alternando con Manzanares y El Soro. Ponce cortó las dos orejas a su primer toro, de los hermanos Peralta. Iniciaba así su brillantísmo paso por el abono valenciano y arrancaba triunfalmente una temporada en la que ya sumaría 100 contratos.